Llegamos en 2012 cargados de ilusiones, sueños y esperanza. Hoy las ilusiones algunas ilusas ... otras maravillosas; los sueños unos cumplidos, otros por cumplir y más por llegar; la esperanza ... esa cosilla que nunca se pierde ... que siempre está ahí de forma latente ... recordándote que sin esperanza no hay futuro, sin esperanza no hay sueños por cumplir, sin esperanza no hay sueños a construir.
Cuando llegamos, los niños eran pequeños, nosotros más jóvenes, físicamente sobre todo, hoy los ves y han crecido, y ellos son los que nos han marcado el paso del tiempo viendo como año tras año, han ido soplando a un número más ... nosotros no queremos pensar en nuestros años, ni en nuestros números, los número importantes son los de ellos tres, hoy cuatro ...
Aquí el tiempo ha pasado como una brisa de primavera, parece que tenga que ser cálida ... pero ...
¡Ei! ¡Que aquí la primavera es bastante fría!
y el airecillo viene cargado de notas de olor ... de olor al rocío,
a veces todavía escarchado ...
y es que cómo no hacer referencia al frio ¡si es lo que más tenemos!
pero eso sí ... aquí el tiempo pasa para todos igual.
El tiempo es lo que nos hace justicia.
Ese tiempo del que os hablo es el que también nos ha enseñado a ser mejores personas, mejores agricultores, mejores observadores, y también nos ha llevado a poder apreciar cada instante, cada reflejo, cada suspiro, cada terrón de tierra, cada surco marcado con el ahínco de nuestra subsistencia.
La agricultura son ciclos, en los que te muestra lo libre que puedes llegar a ser y lo esclavo que eres de tus raíces. Durante el año tienes tiempo de todo, pero de nada también. Una vez un paisano nos dijo, "¡el agricultor, no descansa! cuando hay que sembrar ... a sembrar, cuando hay que cosechar ... a cosechar, cuando hay que binar ... a binar, y cuando creías que podías descansar un poco ... chico! se pone uno a pensar ... ¡y eso también es trabajar!"
Con el tiempo te das cuenta de que son sabias palabras, y es que al agricultor nunca le faltó que hacer ... y así es!
Meritxell Colón.
Por la agricultura ecológica, la soberanía alimentaria y por un mundo rural vivo.
